«Cierra los ojos, agudiza los oídos y el olfato, siente en tu piel el verdoso ambiente que te rodea»
La primera vez que fui a ver El Pino de La Virgen de El Paso, fue una experiencia sobrecogedora y sorprendente. Sobrecogedora porque te sientes enano al pie de este paisaje, la enorme ladera verde sobrepoblada de pinares, las nubes que avanzan sobre la montaña, el silencio… Y por otro lado como comentaba, sorpendente a la vez, porque si no has visitado la isla de La Palma, como era el caso de mi acompañante en este viaje, no te esperas el cambio de paisaje tan drástico que encuentras tras atravesar el popularmente llamado «Túnel del Tiempo».
Como bien reflejamos en el documental «Raíces Sociales» El Pino de La Virgen de El Paso (ASMAC 054) no es solo el Pinus Canariensis conocido más longevo que existe con unoo 800 años de edad, sino que es un signo natural, un patrimonio histórico de Canarias. Este majestuoso árbol ha sido sombra de cultura, tradición e historia de La Palma, y mantiene unas raíces sociocultrales con los habitantes de El Paso.
La zona en la que vive el pino, fue naturalizada por el proyecto VALCONMAC en su momento, pues se descubrió que el ancestral árbol no estaba recibiendo todos los nutrientes que necesitaba para sobrevivir, debido a su desafortunada ubicación, encerrado en la antigua plaza de la ermita.
Además, durante esta reforma de hogar, se instalaron varios paneles informativos, donde se puede ver todo el proceso de naturalización (noticia aquí).
Conexión con la historia de Canarias
Existe una leyenda acerca de este árbol (léela completa aquí), y es que, por allá en el año 1493, finalizando la conquista de Las Islas Canarias por los castellanos, éste fue el lugar de paso y de descanso de varios soldados, donde estaban tratando de intentar capturar al último capitán benahorita «Tanausú». Vinculado con estos hechos, se se encontró en el Árbol Singular una imagen de la Virgen del Pino en este lugar, y fue cuando se empezó a forjar la creencia de que el pino era la casa de la virgen, de ahí su conexión con esta figura.
A partir de esta leyenda empezaron a construirse las edificaciones anteriores a la ermita actual, dando lugar hoy a este bello paisaje y construcción, así como al nacimiento de la famosa bajada de la virgen, un acontecimiento que tiene lugar cada tres años desde 1955 que se inició por primera vez.
Datos técnicos
Especie: Pinus canariensis
Nombre común: Pino canario
Nombre popular: Pino de la Virgen
Motivo destacable de singularidad: Tamaño, edad, paisaje, interés cultural, interés histórico
Arboleda (sí/no): No
Orientación: O
Edad estimada (años): 800
Altura (m): 30,00
Perímetro tronco a 1,30 de altura (m): 6,90
Perímetro máximo (m): 7,65
Longitud Máxima Proyección copa LMP (m): 21,00
Longitud de copa perpendicular a LMP (m): 15,00
Superficie proyección de copa (m2): 247
Descripción general:
Árbol de mediano porte y cuya ramificación asciende en orden helicoidal por el fuste. Su entorno ha sido recientemente naturalizado, conjuntamente con la modificación del espacio más cercano a la antigua ermita ubicada junto al árbol, y a la plaza que la rodea, y en la que el espécimen se encontraba recluido en un lateral, afectando negativamente al estado de conservación del árbol. Una rama joven surge vigorosa del tronco a sólo dos metros de altura. Éste se abre en dos grandes quimas a unos 7 metros de altura, estando una de ellas ostensiblemente doblada hacia el oriente. Las ramas más altas presentan un aspecto más débil, evidenciado por su menor frondosidad, aunque se comienzan a recuperar ligeramente con posterioridad al proyecto de naturalización.
También hay una doble apertura en la base del tronco, a modo de pequeños altares, separados por una gran herida que llega hasta el cuello del árbol, producto de un antiguo desgajamiento. Muy probablemente, dichos huecos son restos o recuerdos posteriores del que albergó durante siglos a la imagen primigenia de la Virgen del Pino.